Siendo eficaces en prevención

Afortunadamente, las sucesivas campañas e iniciativas desarrolladas en prevención a lo largo de los años han ido calando en la sociedad. La idea de que la prevención ya sea del abuso de drogas, contagio de enfermedades de transmisión sexual y accidentes de carretera – por poner algunos ejemplos de problemáticas importantes – ha ido afianzándose. Tanto las autoridades como los ciudadanos estamos concienciados de la frase “prevenir es mejor que curar”.

 

Pasaron aquellos momentos donde las actividades de prevención eran un “todo vale“, propiciado por dos factores principales; el primero, que no se tenía una idea clara de qué había que hacer para prevenir y el segundo que las diferentes acciones estaban motivadas por acciones aisladas, más bien impulsadas por las ganas de ayudar, por la buena voluntad, que por conocimientos sólidos y por experiencia acumulada.

 

La sociedad actual nos pide así que seamos eficaces en prevención. Que haya una educación para la salud innovadora, que se sirva de todos los conocimientos disponibles desde la investigación y desde la práctica sobre el terreno, que llegue bien a sus destinatarios y que repercuta de manera positiva y clara en aquellos hacia los que va dirigida. En la asociación Nova Prevenció (www.novaprevencio.org) estamos convencidos de la importancia de ser eficaces (no sólo de “hacer cosas en prevención”), de la importancia de una adecuada planificación y evaluación de las acciones.

 

La buena noticia es que esta prevención es posible. A un nivel teórico disponemos de teorías y modelos validados, por lo que podemos diseñar intervenciones basadas en esos conocimientos. Por otro lado, utilizamos aquellos instrumentos de trabajo sobre el terreno que permitan sensibilizar, comunicar y lograr hacer pasar el mensaje hacia los jóvenes. Además, siempre con optimismo y disfrutando de nuestro trabajo.

 

Se extiende el consumo de hipnosedantes (ansioliticos)

El diario El País publicaba el pasado 22 de Enero un artículo donde informaba del drástico aumento en los últimos años en cuanto al abuso de fármacos hipnosedantes. Teniendo al trankimazin y al orfidal como cabezas visibles, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos ha aumentado durante la actual crisis económica hasta situarse justo por detrás del alcohol y el tabaco (superando al cannabis); que si bien siguen siendo las drogas más consumidas en el Estado español han visto reducido su consumo muy ligeramente.

 

El perfil de la persona con problemas de abuso de hipnosedantes se materializa en mujer, mayor de 35 años y con problemas económicos (falta de empleo, hipoteca asfixiante…); pero se nos advierte de que ni mucho menos el problema del abuso se reduce a esta tipología sino que se ha extendido a otras. Según opiniones contrastadas dentro de los profesionales médicos, se nos cuenta cómo la simple medicación no es la solución ante problemáticas como la depresión y la ansiedad, apoyando el sometimiento a terapias y la prevención. Luis Bononato, de Proyecto Hombre considera que la alta normalización y aceptación social de estos medicamentos ayuda a su consumo irresponsable y abusivo.

 

Desde Nova Prevenció consideramos pues que una temprana información y labor preventiva en cuanto a los riesgos -como la alta dependencia- que puede conllevar el abuso de estos fármacos es una estrategia valiosísima en materia de salud sociosanitaria.

 

Programas de prevencion en España (II)

La evaluación de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008 puso de manifiesto la necesidad de reforzar tanto la prevención laboral y como la sanitaria, por lo que en la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 se han considerado prioritarias estos dos ámbitos preventivos. En efecto, en 2009 se ha observado un incremento significativo de actividades en coordinación con ambos sectores.

 

            En estos últimos años se han reforzado los programas formativos dirigidos a profesionales sanitarios (como en Aragón y en Asturias), los programas de detección precoz e intervención temprana en Atención Primaria y los programas de intervención breve en servicios de urgencia. El programa Consulta Joven es un claro ejemplo de este tipo de prevención, siendo además pionero en la elaboración y puesta en marcha de programas escolares en coordinación con el ámbito sanitario.

 

            En el ámbito laboral, las actuaciones se desarrollan a través de los servicios de salud laboral en coordinación con las organizaciones sindicales y empresariales y se centran en la sensibilización de los trabajadores sobre los riesgos y daños asociados al consumo y en la formación de profesionales. Además, en algunas Comunidades Autónomas hay disponibles servicios de asesoramiento para la puesta en marcha de programas, con información on line. Un buen ejemplo es la pagina web www.drogolan.net del País Vasco.

 

Según los Planes Autonómicos de Drogas, en 2009 participaron 37.352 menores en programas de prevención selectiva, y se han ido utilizando desde hace ya unos años cada vez más recursos a programas dirigidos a grupos vulnerables, especialmente a menores y familias con problemas jurídico-penales, jóvenes consumidores, los que abandonan el sistema escolar, inmigrantes y consumidores recreativos de drogas en espacios de ocio nocturno.  Estos programas suelen ser muy variados en cuanto a destinatarios, ámbitos, estrategias y tipo de intervención.

 

            Los programas selectivos de detección e intervención en el ámbito escolar se dirigen a los menores con fracaso escolar, especialmente desde la E.S.O. o los Programas de Garantía Social. El País Vasco es pionero en este tipo de prevención, poniendo en marcha en estos últimos años el programa MOTIBAN dirigido a la formación del profesorado en prevención selectiva y elaborando protocolos de detección precoz y derivación (este último tipo de intervención también se realiza en La Rioja). Madrid y Extremadura también llevan a cabo actuaciones preventivas selectivas: en Madrid se ofrecen servicios de prevención para adolescentes con fracaso escolar que carecen de supervisión familiar, mientras que en Extremadura se interviene en Institutos de Educación Secundaria de zonas con algo riesgo de exclusión social. 

 

                Por otra parte, desde algunos municipios (como en Valencia y Aragón) se impulsan intervenciones de educación de calle para menores en riesgo de exclusión social,  con el apoyo de los PAD o, directamente, a través de unidades de prevención comunitaria, como es el caso de Valencia o Aragón. Además, algunas Comunidades Autónomas (como Navarra y Valencia) trabajan también con programas para hijos de drogodependientes.

 

            Sin embargo, las intervenciones selectivas en espacios de ocio suelen ser más frecuentes, especialmente en el ocio nocturno y en fiestas y zonas de botellón, donde se interviene con programas comprehensivos que incluyen la formación del personal de hostelería, la educación de calle y la información sobre reducción de daños. En el País Vasco, Ceuta, Asturias, Baleares, Aragón y Galicia se han ido consolidando esta clase de programas. A este respecto, se pueden destacar dos programas: Creative (en Galicia), con más de 13.000 participantes en 2009; y En zona clave (en Asturias).

 

            Con respecto al trabajo dirigido a menores vulnerables hay que destacar los siguientes programas: Odisea, dirigido a alumnos de escuelas taller (Galicia y Castilla y León); y Alternativas (Galicia), dirigido a jóvenes con denuncias por tenencia o consumo de drogas. También destaca el trabajo con menores en centros de protección o reforma en Comunidades Autónomas, como Cataluña o Madrid.

 

            En prevención selectiva familiar hay que destacar lo siguientes programas: Protego, dirigido a familias con menores problemáticos; Alfil y Bitácora, para padres de hijos consumidores; y Limits, para familias con menores que pasan por el circuito de justicia juvenil. Además de estos programas estructurados, hay una amplia oferta de acciones de orientación y asesoramiento, talleres y mediación para familias con problemas relacionados con las drogas.

 

            Actualmente, se aplican unos 100 programas estructurados en España. Algunos de ellos se aplican en varias Comunidades Autónomas, como Prevenir para Vivir y Órdago, aunque la gran mayoría son programas locales que se aplican en una sola Comunidad Autónoma, como Forma joven o Salud Escuela, entre otros muchos.  Los programas llegan a los centros por diversas vías: desde los propios Planes Autonómicos, a través de los Planes Municipales de Drogas o a través de ONGs que los ofertan directamente a los colegios.

 

            Por otro lado, en estos últimos años se han ido extendiendo los programas escolares coordinados con centros de salud, como Forma Joven (Andalucía) o Salud-Escuela (Cataluña). En esta clase de programas son los profesionales sanitarios quienes asisten a los centros escolares para asesorar e informar a los escolares sobre temas de salud, especialmente drogas y sexualidad. En esta línea de trabajo, la DGPND elaboró hace unos años, en el marco del programa Argos, materiales para profesionales sanitarios y para profesores y alumnos de centros escolares con el objetivo de capacitar a los profesionales sanitarios de los centros de Atención Primaria para que colaboren en labores de prevención junto a los profesores en las escuelas.

 

Programa

Número de alumnos participantes

Comunidades Autónomas

Prevenir para vivir

505.834

10 CCAA

Forma joven

187.389

Andalucía

Ordago

136.949

8 CCAA

Salud Escuela

112.716

Catalunya

PPCDE

66.135

Galicia

Club buen deportista

50.500

Catalunya

Tabla 2: Programas escolares más extendidos en España y número de alumnos participantes en ellos (2008)

Mención aparte merece la importancia de la evaluación de los programas de prevención de las drogodependencias. En efecto, la línea a seguir en la implantación de estos programas debe partir de exigentes seguimientos y de las buenas prácticas preventivas demostradas y evaluadas. A pesar del moderno discurso según el cual los programas que se ponen en marcha en nuestro país han sido adecuadamente evaluados, es necesario advertir que, en mi opinión, se trata de un planteamiento no del todo cierto. Es cierto que se ha avanzado mucho y muy bien en la evaluación del proceso, pero no se puede decir lo mismo en cuanto a la eficacia, eficiencia y valoración coste-beneficio de los resultados. Aunque hay que reconocer que algunos programas se han aproximado bastante a una evaluación mínimamente de calidad (como es el caso del PPCDE) y que se requieren importantes recursos económicos y humanos para poder hacer de la evaluación de resultados una filosofía y una práctica asentada en nuestro país, todavía queda mucho camino por recorrer.

 

            Como hemos podido ver hasta ahora, muchos de los programas analizados buscan, sobre todo, disminuir el consumo de drogas en los/as escolares o, al menos, retrasar la edad de inicio del mismo. Sin embargo, pese a estos bienintencionados objetivos, existe un importante vacío en la comprobación y, especialmente, en el seguimiento de estas esperanzadoras metas. Ello exigiría poder ponerse en contacto con algunos/as de los destinatarios de estos programas para saber con exactitud, tras su finalización, si se han cumplido las expectativas que perseguía dicho programa. Sería fundamental, pues, poder comprobar grupos que han sido destinatarios de esta clase de programas con grupos que no lo han recibido, para saber si los resultados obtenidos han tenido que ver con la implantación del programa. Por otra parte, sería interesante estandarizar medidas para valorar los resultados obtenidos, de manera que la comunidad educativa y los recursos preventivos de drogodependencias pudieran tener la posibilidad de comparar diferentes programas y aproximarse, aún más, a programas integrales que abarquen aquellas prácticas que han demostrado su eficacia y su eficiencia. Esto no tiene porqué ser sinónimo de limitación en la estructura de los programas, sino más bien una oportunidad única para poder partir de actuaciones de calidad comprobadas. En nuestra importante labor preventiva no podemos ni debemos arriesgarnos a utilizar a la población destinataria como “conejillos de Indias”, ni a dejar que la improvisación sea un elemento más de la prevención.

 

En fin. que la crisis no sea motivo para retroceder en este costoso recorrido. Que la crisis ofrezca la posibilidad de poder enfrentarnos con antelación a las nuevas consecuencias que se derivarán de nuevos patrones de consumo y que requerirán nuevas medidas preventivas. Mucho me temo que no será así, de manera que todos quienes soñamos que un día podremos comenzar nuestra labor profesional en este complejo mundo de las drogodependencias y toda la sociedad en general debemos aunar todavía más esfuerzos para que la prevención sea una realidad consolidada que nos ayude a mirar con mayor optimismo un futuro prometedor con menos problemas derivados de esas sustancias que, muchas veces, nos atan de mano y pies a su voluntad. Y es que, como se dice por ahí, “más vale prevenir que curar”…

 

Vicente Andrés Montolío Izquierdo

 

Programas de prevención en España (I)

 

ALGUNOS APUNTES ACERCA DE LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS EN ESPAÑA

 

 

Sin lugar a dudas, la prevención es una de las líneas prioritarias para los Planes Autonómicos de Drogas (PAD) y para la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPND), como así lo demuestra el hecho de que cada vez se han utilizado más recursos económicos desde principios de este siglo hasta 2009 para la prevención de las drogodependencias. Como podemos observar a continuación, el número de participantes en los distintos tipos de programas preventivos apenas sufre variaciones significativas, aunque disminuye ligeramente el número de escolares en programas estructurados y de menores vulnerables, a la vez que aumenta significativamente el número de familias participantes en programas y ligeramente el número de profesores formados.

 

Destinatarios

2008

2009

Nº de escolares en programas estructurados

1.602.821

1.394.755

Nº de escolares en actividades puntuales

400.000

435.499

Nº de profesores

30.180

68.043

Nº de familiares

152.822

172.923

Nº de menores en riesgo

41.489

37.352

Nº de participantes en programas de ocio alternativo

565.650

495.857

Tabla 2.1.: Número de participantes en programas de prevención en España, 2009

 

            Siguiendo la clasificación que el PND realiza sobre los tipos de prevención,  se puede agrupar los programas preventivos de drogodependencias de la siguiente manera:

 

Programas de prevención universal. Son aquellos que se dirigen a todo un grupo diana sin distinción (por ejemplo, si la prevención va dirigida a la población adolescente, los programas de prevención universal se dirigen a todos/as los/as adolescentes, beneficiándolos a todos por igual). Son perspectivas amplias, menos intensas y menos costosas que otras que se orientan a conseguir cambios de comportamiento duraderos. La mayoría de programas preventivos se orientan a la prevención universal. Estos, a su vez, se pueden dividir en:

- Programas de prevención escolar. En estos últimos años se han convertido en los programas con mayor relevancia en la prevención de las drogodependencias. Estos programas permiten llegar a una importante parte de la población escolarizada en la edad de máximo riesgo para el consumo de drogas. Esto ha llevado a que muchas intervenciones preventivas se realizan exclusivamente en la escuela, por lo que es donde hay más programas preventivos evaluados. En su gran mayoría, estos programas buscan conseguir que los/as jóvenes no consuman drogas o retrasen la edad de inicio.

- Programas de prevención familiar.  En los últimos años los programas dirigidos a las familias han incrementado su relevancia al conocerse cada vez más, por los factores de riesgo y protección, la importancia de las mismas en la etiología del consumo de drogas.

Lo que hacen estos programas es fomentar habilidades educativas y de comunicación en el seno familiar, incrementar el sentido de competencia de los padres y su capacidad para la resolución de problemas y concienciarlos de la importancia que tienen como agentes de salud para sus hijos.

  • Programas de prevención comunitaria. Estos programas pretenden prevenir el consumo de drogas en una comunidad concreta poniendo en marcha distintos recursos para lograr este fin. El objetivo que pretende es reforzar los mensajes y normas de la comunidad en contra del abuso de drogas y la preservación de la salud. Implica poner en marcha distintos recursos y medios comunitarios y, con ello, la participación y movilización de distintas instituciones, organizaciones, colectivos, grupos y personas de la comunidad.
  • Programas de prevención laboral. Tanto desde las administraciones como desde los sindicatos y asociaciones patronales, y especialmente desde muchas grandes empresas, se han puesto en marcha distintos programas para prevenir el consumo abusivo de drogas en el ámbito laboral. La mayor parte de estos programas se han centrado en las drogas de tipo legal, aunque sin dejar de lado las ilegales. Ello viene dado por la relevancia que tiene el consumo de alcohol, y sus consecuencias en la salud y en la accidentabilidad laboral, como en el tabaco, por la morbi-mortalidad que la misma produce.
  • Programas de prevención sanitaria. Estos programas abarcan a todos los profesionales  sanitarios, bien estén trabajando en atención primaria, en hospitales, en consultas especializadas, o en cualquier servicio sanitario. Se orienta este tipo de prevención a la educación para la salud. El objetivo es la detección precoz de los problemas relacionados con el consumo de drogas, para con ello poder intervenir bien sea a nivel preventivo o bien a nivel de realizar con dichas personas un tratamiento concreto.

- Programas de prevención selectiva. Son aquellos que se dirigen a un subgrupo de la población diana que tienen un riesgo mayor de ser consumidores que el promedio de las personas de esa edad. Se dirige, por tanto, a grupos de riesgo.

 

Los programas de prevención en España tienen un enfoque fundamentalmente escolar y persiguen prioritariamente reforzar las capacidades personales para enfrentarse a las situaciones críticas a las que los individuos se enfrentan con respecto al consumo de drogas. Por ello, la mayoría de intervenciones preventivas en la escuela se dirigen a los propios escolares, pero cada vez más se incluyen en las mismas a sus padres y a sus madres.

 

            Los programas estructurados aplicados en el aula con  un enfoque básico de habilidades para la vida son los más habituales en la prevención escolar. Se tratan de manuales  con procedimientos preestablecidos de más de cinco sesiones. Según los datos proporcionados por los PAD, aproximadamente 1.400.000 alumnos de 9.405 centros escolares han participado en aproximadamente 100 programas de este tipo en el año 2009. En el año 2000, por ejemplo, participaron en esta clase de programas 392.531 escolares, de manera que 9 años después han participado más del triple de escolares en esta clase de programas, aunque es cierto que en 2009 se sufrió un ligero descenso con respecto al año anterior (208.066 participantes menos), rompiendo la tendencia ascendente de la última década. Los principales problemas en la implementación de programas escolares preventivos, según los PAD, son la dificultad de implicar al profesorado y la amplia oferta de otro tipo de actividades y de instituciones que reciben los centros escolares. En el tercer apartado hablaremos más detalladamente de este tipo de programas.

 

En estos últimos años se han ido implementando cada vez más programas de prevención familiar, aunque la cobertura de este tipo de programa sigue siendo limitada en comparación con los programas escolares. En efecto, en 2009 participaron en este tipo de programas 172.923 padres y madres, siendo los talleres o escuelas de padres el tipo de intervención familiar más característica. Generalmente, en este tipo de recursos preventivos se trabajan competencias educativas en los padres para promover factores de protección en la familia. A continuación comprobaremos esa tendencia ascendente que se produce desde 2005 en la participación de padres y madres en este tipo de programas:

 

Año

Número de padres y madres participantes

2004

96.468

2005

72.543

2006

84.346

2007

139.119

2008

150.000

2009

172.923

Tabla 2.2.: Número de padres y madres participantes en programas de prevención (2004-2009)

 

            Además, se siguen realizando intervenciones puntuales como charlas y sesiones informativas.  No hay que olvidar tampoco las actividades encaminadas a capacitar a los padres y madres como mediadores preventivos e incluso como formadores de otros padres y madres llevadas a cabo por AMPAS, CEAPA y CONCAPA, con una tendencia a realizar programas concentrados y con menos sesiones, facilitando de esta manera una mayor asistencia por parte de los familiares. A pesar de que existe una gran cantidad de programas familiares que se aplican en centros educativos o comunitarios, en estos últimos años se han ido consolidando aquellos más estructurados, como Moneo, Valer o Zeus.

 

Los programas de ocio alternativo tienen una fuerte presencia en nuestro país. De hecho, todos los PAD desarrollan o financian actividades de ocio alternativo a adolescentes y jóvenes, fundamentalmente los fines de semana. En 2009  participaron 500.000 personas en este tipo de programas y la DGPND subvencionó 66 programas a corporaciones locales para que desarrollaran programas de este tipo. Este tipo de actividades suelen ser de corta duración, en fines de semana o vacaciones, aunque existen programas que tienen una mayor intensidad y continuidad, como Alcazul (Castilla-La Mancha), con más de 1.300 participantes, o Búrlalas (Murcia), programa de ocio alternativo apoyado en una campaña de prevención.

 

            Junto a estos programas podemos encontrar iniciativas dirigidas al ocio nocturno (básicamente en zonas de botellón o durante fiestas patronales), en los que se ofrece información sobre drogas, pruebas de alcoholemia, transporte alternativo y análisis de sustancias. Este tipo de actividades suelen ser realizadas por ONGs del sector, como Cruz Roja (con su programa Som-nit), Energy Control o Controla Club. Además, en el espacio de ocio nocturno se desarrollan cada vez más acciones en colaboración con el sector de hostelería, como pueden ser los programas de formación para la dispensación responsable de bebidas alcohólicas por parte del sector hostelero y la reducción de daños relacionados con las drogas.

 

            El profesorado de autoescuelas es otro de los colectivos con los que en estos últimos años se ha empezado a trabajar, pues cada vez solicitan más apoyo a los Planes Autonómicos y Locales sobre Drogas par a aplicar programas de prevención basados en el binomio drogas-conducción y que amplían los contenidos incluidos por la Dirección General de Tráfico. Además, en los últimos años se ha trabajado con la población universitaria con programas orientados a la sensibilización y la reducción de riesgos asociados al consumo.

 

Vicente Andrés Montolío Izquierdo

 

 

 

Sobre el maltrato infantil (I)

Dentro de la prevención de las conductas de riesgo y para favorecer el desarrollo personal uno de los ámbitos en los que debemos de prestar especial atención es el del maltrato y el abuso hacia los niños y jóvenes, en cualquiera de sus formas. Por ello os proponemos desde Nova Prevenció este revelador texto del psicólogo Javier Vilches, no os lo perdais:

 

(Entrevista realizada en el “X” FORO DE LA INFANCIA – “HACIA UNA VISIÓN HISTÓRICO-COMPRENSIVA DEL MALTRATO”)

 

¿Con que recursos contamos para dar respuesta a las situaciones de malos tratos que se pueden dar hacia los niños y niñas en el seno de una familia Javier?

Voy a intentar contestarte a través del ejemplo de una situación familiar, para poder comprender brevemente el funcionamiento y la coordinación de los diferentes servicios de atención al menor en las situaciones de maltrato.

Imaginemos una familia compuesta por una madre, un padre y un chico de unos 8 años aprox. El padre es consumidor habitual de cocaína, y durante los fines de semana suele discutir con su mujer a raíz del consumo, llegando a ejercer maltrato físico sobre ella en alguna ocasión. En uno de estos episodios, la vecina alarmada por la situación, llama al teléfono de atención al menor, que a su vez se coordina con el SPM.  El SPM estudia y valora el caso , determinando los factores de riesgo y protección existentes y decide que el caso es de riesgo , pero no toma ninguna medida d  vi y como Breve descripción del SPM, los SSCC y los ETF.

Explicar brevemente el circuito de derivación a los equipos de tratamiento familiar.

Los ETF o lo que en su día se llamo “Programa de Intervención con familias desfavorecidas y en situación de riesgo social” surgen con el objetivo de fomentar las medidas de prevención y para trabajar en las actuaciones dirigidas a evitar la separación familiar del menor.

Diferenciar el trabajo que se hace con las familias de riesgo moderado y grave, ya que con las familias de riesgo moderado se interviene con el menor en el medio, mientras en las familias de riesgo grave el menor es retirado trabajándose solo con la familia.

 

 

¿Mientras los niños permanecen en una medida de protección, existe algún equipo o dispositivo que se ocupe de la reparación del trauma/daño del menor?

 

Existen diversos recursos, psicólogos de los centros residenciales, de los programas de acogimiento, programas como ADIMA, para la evaluación y tratamiento del abuso sexual, USMI de salud mental,etc.

Pero estos recursos muchas veces son escasos, a pesar de la importantísima labor que realizan, ya que no solo trabajan para la reparación del trauma del menor, sino que también están realizando una función de prevención con estos niños y niñas que podrán llegar a comprender e integrar que ningún niño o niña se merece sufrir situaciones de malos tratos en su familia, pudiendo más tarde convertirse en padres y madres bien tratantes.

 

¿ Cuales son las principales dificultades que nos podemos encontrar para trabajar con estas familias?

 

Son varias las dificultades que nos vamos a encontrar en un principio, una de ellas tiene que ver con nuestra persona y las emociones que nos va a suscitar este tipo de situaciones.

¿Qué emociones nos suscitan este tipo de situaciones y como nos hace colocarnos?

Algunos profesionales van a reaccionar muy negativamente ante los padres de estos niños que han sido maltratados o abusados.

 

Fomentando la idea de víctimas y victimarios, de buenos y malos, pudiendo fomentar con esta posición que van a tomar la amplificación de las incompetencias parentales, diabolizando, demonizando a estas familias.

 

En otros casos los profesionales pueden simpatizar con los padres, minimizando los factores de riesgo y la situación de maltrato, considerando la situación como algo no tan importante como para señalarlo y trabajar sobre ella. A veces nos encontramos con disparidad de criterios sobre la valoración de un mismo caso.

 

Se puede dar también una actitud culpabilizante hacia niños, minimizando el daño recibido.(en adolescentes principalmente) Algunos profesionales olvidan que muchos niños viven años en situaciones de malos tratos antes  de que sean detectados y se les intente ayudar. En esos contextos, ellos no tienen otra alternativa que sobrevivir adaptándose al abuso de poder y a la violencia. Cuando no reciben una ayuda precoz y eficaz, pueden desarrollar estrategias de «autodefensa» como agredir a los demás o agredirse, o presentar comportamientos disruptivos, dificultades de aprendizaje, precocidad o promiscuidad sexual, etc.,

 

Otra de las dificultades que nos vamos a encontrar tiene que ver con las expectativas.

Me quiero referir a las expectativas elevadas de cambio, confiriéndonos a nosotros mismos los profesionales (sobre todo a los más jóvenes ), una alta capacidad para poder lograr que la familia cambie totalmente y alcance un funcionamiento normalizado y sano en todas sus aéreas. Cuando no conseguimos todos estos cambios que confiábamos lograr, comenzamos a pensar que la familia no se ha esforzado lo suficiente, que este tipo de familias nunca podrán lograr cambiar las cosas, porque realmente no lo desean. Cambiando nuestra óptica inicial, de una alta percepción de nuestras capacidades para lograr cambios, a una culpabilización de la familia por no haber logrado los objetivos propuestos. Provocando a su vez una agresividad en la familia que percibe nuestra actitud culpabilizadora. Esta culpabilización dificulta crear un espacio para reflexión crítica de nuestra actuación.  Pudiéndose producir lo en muchas situaciones lo que he denominado efecto péndulo.

 

(Continuará en una segunda parte). Más información: Ir a la web de Psicologo: Javier Vilches.

Natalie Hideg

En el mes de Julio de 2010 acompañé a mis amigos de Nova Prevenció al festival Inforgames, en Castellón, a una hora más o menos de Valencia.¡ Fue una gran experiencia ! Informamos a muchos de los asistentes durante las cuatro horas que estuvimos allí. Además, de modo más técnico y asesorados por los profesionales de Nova Prevenció, pasamos varios tests de adicción a internet (que encontré muy interesantes, ¡ incluso para medirme mi posible adicción jejej !) Pero sobre todo me lo pasé muy bien, y creo que el resto de gente que participó también.

Natalie H.

Stands en tu barrio, centro escolar, centro juvenil…

La actividad de stand busca una comunicación fluida, directa, dinámica y de igual a igual con el público mediante el uso de materiales didácticos y asesoramiento personal.

 

Dentro de contextos que van desde las situaciones y lugares de ocio (festivales, fiestas populares, discotecas…)

o  la actuación en campañas y eventos temáticos (tipos ferias de la salud, “Expo Jove”…) hasta en centros de enseñanza, centros de juventud etc.

 

Temas abordables: prevención del abuso de tabaco – cannabis, alcohol, sexualidad responsable, accidentes de tráfico, mediante la utilización de instrumentos interactivos y novedosos, como medidor de monóxido de carbono para fumadores de tabaco y cannabis, programa que simula la curva de alcoholemia en una noche de fiesta, reparto de preservativos y material divulgativo, etc.

 

Un stand tipo.

En un lugar transitado (vestíbulo, entrada a cafetería etc.) varios miembros de Nova Prevenció animan el stand, invitan a participar en el mismo  y se ponen a disposición para dialogar con los jóvenes.

Diferentes temas pueden ser abordados con diferentes útiles de los que disponemos:

Tabaco/Cannabis: test de CO (medida de la impregnación de los pulmones del monóxido de carbono), test de dependencia, test de motivación a dejar de fumar, estructuras para dejar de fumar…

Alcohol: ALCOSIM (simulador electrónico de la curva de alcoholemia), gafas de simulación, etilotests…

ETS/ SIDA: modelos de penes para hacer la pose el preservativo, preservativos masculinos y femeninos, centros para realizar consultas…

Otras temáticas: dípticos, cartelería y listado de recursos públicos.

 

¡Conoce todas nuestras actividades de Prevención de las conductas de riesgo y desarrollo personal, así como de Educación en valores y ciudadana, pidiendo nuestro Catálogo 2011-2012 en Contacto!

Jóvenes ni-ni-ni


Dentro de la actual crisis económica, social, educativa etc. se han alzado algunas voces públicas donde de alguna manera se responsabiliza a los jóvenes de su propia situación, en el caso en que se encuentren en desempleo o en vías de emigrar. Si bien estudiar, formarse y emprender facilitan las cosas, hay pocas iniciativas públicas que faciliten que todo ello realmente ayude a la juventud a progresar en sus vidas. La tasa de desempleo juvenil sigue siendo enorme, entre otros datos que en Nova Prevenció nos preocupan y mucho.

 

Todos conocemos el término nini, ni estudia ni trabaja y queremos dejar bien claro que alguien que en edad juvenil no toma las riendas de su vida está ejerciendo un acto de irresponsabilidad respecto de su futuro e incluso de su sociedad. Sin embargo, esta es solo una parte de la realidad.

 

Por nuestra propia edad y por la cantidad de jóvenes con los que interactuamos por nuestro trabajo, esta no es la única manera de concebir a los jóvenes como colectivo. En nuestras actividades  nos topamos semanalmente con jóvenes que siguen formando, que siguen queriendo ser mejores cada día, con ideas excelentes y que a los miembros de la asociación también nos enseñan un montón de cosas. Podemos llamarlos los ni ni nis: ni se resignan, ni son pasotas, ni acatan lo que reciben de fuera "con la que está cayendo".

 

Igualmente desde nuestra labor queremos aportar nuestro granito de arena, por ejemplo en nuestros cursos. Algunos están orientados a la propia capacitación profesional, como "Primeros pasos para emprendedores sociales", "Agentes de salud juveniles" o "Desarrolla tus actividades de liderazgo – saca el líder que llevas dentro". También en otros dirigidos al desarrollo personal como los cursos de "Psicología Positiva" o "Claves de la seducción y de la atracción". Todos ellos con un claro objetivo de empoderamiento y de aumento de la capacitación personal y profesional.

 

Ni se resignan, ni son pasotas, ni acatan, por ello les mandamos un abrazo enorme a todos ellos, pueden contar con nosotros.

 

 

 

Artículo: la fiesta de los invisibles

 

Navidad. Y el título de este artículo no es más que un corta y pega de uno de un encabezamiento prototípico -elegido al azar- sobre el trabajo social y su vinculación a estas fechas. Marcado está que Navidad merece un plus de atención sobre aquellos en situación de exclusión social (o en peligro de la misma), donde su unión en el calendario con el año nuevo promueve cambios personales encaminados al autodesarrollo; donde por un lado los más desfavorecidos precisan más atención y por otro es momento ideal para cambios personales, nuevos propósitos, crecer emocionalmente y limpiarnos de hábitos perniciosos: labor social en lo holístico y emprendimiento individual en lo particular.

 

En Navidad parece haber manga ancha para que los esqueletos que tenemos guardados en el armario, en el común y en el propio, salgan a pasear para que nos recuerden que ahí siguen, diletantes y tibios el resto del año, pero que efectivamente ahí siguen. A nivel de intervención social son innumerables las campañas de Navidad que pasan desde la recogida de alimentos y juguetes hasta los festivales culturales solidarios, buscando despertar un plus de conciencia hacia los excluidos que vayan ustedes a saber por qué otras épocas anuales no tienen potencial para estimular. La situación coyuntural que vivimos hoy día (recortes en ayudas, cierre de centros asistenciales…) va a derribar esa mística de la Navidad como epítome de la solidaridad a golpes de realidad: lo invisible comienza a hacerse visible. Y quizás, dentro del fracaso en el ámbito de lo social que se desprende de ello , contenga una parte positiva en cuanto es caldo de cultivo para generar nuevas formas de solidaridad más allá de la mera asistencia paliativa y residual; deberemos repensar qué significa desempeñar una labor social y cómo hacerlo porque tal demanda no se explicitará con más fuerza sólo en una parte del año, sino que será una problemática acuciante que translúcida al prisma de la vida cotidiana.

 

Como me comentó hace poco un estudiante: << nos cuelan un mensaje simplista en el que hasta ahora se nos ha dicho que en Navidad estaba bien ayudar a los más necesitados, y no nos preguntamos por qué eestá más bien que en el resto del año. Igual necesitamos lavar un poquito nuestra conciencia y luego seguir tirando millas >> . No le voy a dar ni a quitar la razón porque puede que la realidad decida sobre ello, sin más. En los campos donde se mueve nuestro trabajo, en Nova Prevenció, la postura está muy clara: o todo o nada. Nuestro todo es menos ambicioso, consciente de sus limitaciones, pero es un todo como convicción. Porque no consideramos que lo que hacemos diferencia en muchas ocasiones lo global de lo personal, porque precisa de empatía individual para generar cambio en lo social, porque no somos tremendistas pero tampoco concedemos pausas, porque hacer visible lo invisible es un paso tan pequeño como difícil y, ya que son pequeños, cuantos más ayudemos a dar mejor.

 

Curso “Desarrolla tus actividades de liderazgo”


Este taller ofrece técnicas para desarrollar las habilidades necesarias dentro del terreno asociado al concepto de liderazgo, tanto social como empresarial. Trabajaremos vertientes como la comunicación no verbal, técnicas de hablar en público, teoría del liderazgo y todo background emocional necesario. La metodología de la formación será dinámica, interactiva, privilegiando el trabajo en grupo y la búsqueda de aprendizajes significativos.
 

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